Historia

El Club de la moto clàssica d’Eivissa i Formentera, un club joven pero con solera

Érase una vez, hace ahora 20 años, un grupúsculo de amigos, locos del motor en general y de las motos antiguas en particular, que decidieron fundar éste club con ganas de agrupar y asociar a todos los que, con sus mismas inquietudes, poseyeran o quisieran hacerlo, como pasatiempo y sin ánimo de lucro, alguna motocicleta antigua anterior al año 1965 inclusive y dedicar sus horas libres a la restauración de éstas para su exposición, salidas o por el mero placer de tenerlas y mostrarlas a los demás como objetos de coleccionista.

Desde su creación en 1993 el club fue dando tumbos de un pueblo a otro durante un tiempo por la siempre constante necesidad de buscar un lugar donde agruparse, conversar e intercambiar conocimientos o, simplemente, poder trabajar en la restauración y guardar maquinaria y motos y evitar gastar los pocos fondos de que se suele disponer en estos casos en los comienzos –con pocos socios, poco dinero, pocos medios pero suplido por mucha ilusión y ganas-.

Poco a poco fue creciendo y –alimentado por otras gentes que se sumaron a esa aventura- ya desde el primer año se iniciaron actividades que, si bien al principio fueron anecdóticas y reducidas, fueron aumentando por el atractivo que suponía, para la mayoría de los pueblos, parroquias y barriadas, el contar con el pequeño –aunque selecto- número de participantes con que contaba en cada evento.

Con ello, se inició un camino de exposiciones, salidas, asistencia a los eventos de los diferentes municipios de las pitiusas que así lo quisieran mediante un calendario que se ha ido ampliando hasta llegar a ser un elemento demandado y habitual en prácticamente todos los programas de fiestas patronales de los distintos pueblos de ambas islas. Tal es así que se han efectuado intercambios y salidas o actividades conjuntas con otros clubes y puntos de la geografía no solo balear (Marratxi en la isla de Mallorca, Club de la Vespa de Ibiza) sino nacional (Dénia, Murcia, Valencia, etc.) e incluso acogiendo a clubes extranjeros (Club de la New Imperial en New Hampshire de Inglaterra) recibiendo en alguno de éstos intercambios diversos premios (a marcas, calidad de la restauración, número de asistentes inscritos, etc.) que hacen del club un referente no solo a nivel local sino con proyección en el exterior, complementado con la asistencia a diversas ferias –asumiendo el coste cada uno de los asistentes personalmente y no como club, por la escasez de recursos económicos de éste- como la de Sils en Gerona, auto-retro en Palma de Mallorca y Barcelona y Retromóvil de Madrid y estando asociados actualmente al la F.E.V.A (Federación Española de Vehículos Antiguos que, casualmente, cumple también este año su 20 aniversario).

El club cuenta actualmente con un registro de más de 250 socios que poseen un número aproximado de 500 motocicletas de todo tipo y marcas alcanzando antigüedades diversas –siempre dentro de las normas del club de que sean, actualmente, hasta el año 1967 como máximo- como por ejemplo, reliquias consistentes en Harley Davidson (de los años 20 y 30), Peugeot (1926), New Imperial (1927), entre otras marcas más modestas pero no por ello menos interesantes (Guzzi, Montesa, Bultaco, etc.) que, en conjunto, aportan una vistosidad y variedad como atractivo no solo turístico sino incluso para los residentes que disfrutan en cada salida –tanto oficial como oficiosa, pues existen otras salidas fuera de calendario- de las que el club, periódicamente, efectúa.

Se trata pues de un referente que creemos muy interesante mantener vivo, no sólo por el placer que nos proporciona pertenecer a él sino por tratarse de una entidad totalmente sin ánimo de lucro y que aglutina a los propios socios, familiares, amigos, simpatizantes pero también a simples espectadores y visitantes.

Aunque, en los últimos tiempos, el club se ha trasladado a Santa Eulalia porque –con tal crecimiento- se hace necesario que, para la organización, oficinas, biblioteca propia del club, pequeño taller y una mínima exposición de muestras, se pueda disponer de un espacio de desarrollo de las citadas actividades propias del club que, a poder ser de forma estable y permanente pues, como se ha dicho, el domicilio social del club ha sido trasladado en varias ocasiones, siempre por necesidades económicas, a diversos puntos de la isla (San Antonio, Puig d’en Valls, Sant Jordi, Santa Eulalia) con las dificultades e inconvenientes que ello conlleva y, actualmente, gracias al altruismo desinteresado de socios que ceden el local o bien su trabajo y conocimiento en restauración puede tener una continuidad.

Si bien no por ello dejamos de reivindicar un espacio propio, tanto es así que se ha solicitado en varias ocasiones la posibilidad de disponer de un espacio en el ex-acuartelamiento de “Sa Coma” que, de forma permanente, pueda dar lugar a un museo para excursiones y turistas de fuera de la isla, y –como no- para los propios isleños que quieran gozar de él todo el año. A pesar de que 20 años no parecen muchos, lo cierto es que sí ha dado para mucho pues en ese tiempo se han desarrollado numerosas actividades que esperamos aumentar en el futuro (ferias, exposiciones con otros clubes, salidas conjuntas, etc.) por las ganas constantes de movernos porque, no nos olvidemos, aunque el club sea relativamente joven, no lo son las motocicletas que exhibe que tienen mucha solera.

Siempre con el agradecimiento a todos los que nos solicitan y amablemente nos invitan a asistir a sus fiestas y exposiciones y, casi siempre complementado con algún ágape que siempre es bien recibido por los socios (no en vano algún amigo ya nos ha definido como “club gastronómico que va en moto clásica”), así pues, para que no se oxiden ni nuestras motos ni nosotros, seguiremos montando en dos ruedas sea cual sea la edad del “motero”, porque no olvidemos que, como alguien dijo: “uno es tan viejo como sus dudas y tan joven como sus ilusiones”. Así que, como de ilusión tenemos mucha, seguiremos rodando y dando guerra como jóvenes que somos.

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¿Sabías que somos ya más de 250 socios? Somos una entidad sin ánimo de lucro que aglutina socios, familiares y amigos pero también a simples visitantes.

Nos apasionan todo tipo de motos clásicas, desde reliquias de los años 20 y 30 pasando por Guzzi, Montesa, Bultaco y un largo etcétera.

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Tomamos parte en exposiciones, realizamos salidas, asistimos a eventos organizados por los diferentes municipios de las pitiusas y otras muchas actividades.

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